Trabajamos sobre la base del emprendimiento como mecanismo para la generación de ingresos, bienestar y desarrollo económico.
En la exploración de las características de los emprendimientos, importantes estudios como el Global Entrepreneurship Monitor han llegado al consenso de que en el mundo existen dos tipos de emprendimiento: por necesidad y por oportunidad.
La Fundación WWB Colombia se ha concentrado principalmente en trabajar con los primeros (emprendimientos por necesidad), estos son iniciativas que surgen y prevalecen en el marco de contextos desfavorables como resultado de una conjugación de barreras que enfrentan las personas como el limitado acceso a empleo formal y digno, el empobrecimiento de los territorios, el desplazamiento (voluntario o forzado) y los bajos niveles de acceso a educación y formación para el trabajo, entre otros.
La autonomía financiera permite que una mujer se empodere en diferentes facetas de su vida, le brinda libertad, posibilidades de crecimiento, capacidad de transformación de su vida y de su entorno. El emprendimiento motivado por necesidad actúa como un mecanismo para combatir la pobreza y el desempleo, al ser fuente de ingresos y constituirse como un medio de vida para cubrir las necesidades básicas.
Las brechas de género en la actividad emprendedora han disminuido radicalmente en los últimos 4 años en el país, pasando del 28% al 2% en apenas 4 años. Las motivaciones para emprender son diferentes para hombres y mujeres. Mientras los hombres buscan compensaciones monetarias, las mujeres buscan más autonomía, independencia y un balance con el trabajo y el entorno familiar.
Según Confecámaras (2017), después de 4 años, solo el 25% de las nuevas empresas logran sobrevivir, las pequeñas y las clasificados como personas naturales tienen la mayor probabilidad de fracaso, el 98% de los emprendimiento que se cierran al año son microempresas, y de las personas naturales el 40% cierran en el primer año y el 75% pasados los cinco años.
