En las zonas rurales de Colombia se ubica el 23% de la población total del país y un 48% de esa población son mujeres.
- El 33% de hogares con madres cabezas de familia en la ruralidad se encuentran en situación de pobreza.
- De acuerdo con Women In Connection el 20% de las mujeres rurales viven en pobreza extrema, el 92% asume labores del cuidado del hogar, y de acuerdo a la banca de oportunidades en colombia solo el 64% tienen algún grado de inclusión financiera.
- 42 territorios y más 1.500 personas en la ruralidad, han recibido capacitación y formación financiera a través de la Fundación Móvil, una estrategia de la Fundación WWB Colombia. Además, 140 hogares rurales y más de 250 personas serán beneficiadas con el programa Yarú Rural.
El 15 de octubre es una fecha para reconocer la invaluable labor de millones de mujeres, que desde la ruralidad, sostienen una parte fundamental de nuestra economía y cultura.
La mujer rural colombiana ha sido históricamente una figura central en la construcción de la vida agraria del país. Sin embargo, a menudo ha sido invisibilizada o relegada a un segundo plano de las dinámicas económicas y financieras.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el 11% de las mujeres rurales, que tienen entre 6 y 21 años no estudia porque deben encargarse de los oficios del hogar, el 4% no lo hace por embarazo, el 27% por falta de dinero y por los elevados costos de la educación en Colombia.
Además, en términos de valores de los créditos, para el 2021, las mujeres tuvieron un total de $1.856 4.624 mil millones de pesos frente a $4.624 mil millones de los hombres, lo que muestra una diferencia de más del doble, una brecha que se ha sostenido a lo largo de diez años (Finagro, 2022).
En el contexto colombiano, donde la ruralidad y la agricultura son elementos claves de la economía, resulta esencial que el sector público y privado trabajen de la mano, ya que de eso depende el éxito para generar estrategias, para crear una oferta de productos que se adapten a las prácticas de la población rural, el acompañamiento a la mujer mediante ejercicios de concientización, educación financiera, empoderamiento y apoyos a los emprendimientos productivos de la zona rural.
Por eso, en el marco de esta celebración es relevante dar cuenta del trabajo y esfuerzo que se viene gestando en la Fundación WWB Colombia, una organización que trabaja para cerrar brechas de desigualdad para las mujeres en todo el país, incluyendo a las mujeres rurales. La Fundación estrenó recientemente el programa Yarú Rural, una iniciativa que busca fortalecer al ser, el desarrollo del liderazgo personal, las habilidades de relacionamiento colaborativo, la comunicación en la familia, la educación financiera digital y el emprendimiento en la ruralidad.
Daniela Konietzko Calero, presidente de la Fundación WWB Colombia señaló que “después de hacer investigaciones y trabajo de campo, nos dimos cuenta que era necesario adaptar nuestro programa de Yarú a las dinámicas y los contextos de la ruralidad. Creemos en el poder transformador de las mujeres de estos territorios y vamos a trabajar fuertemente para promover su participación en el desarrollo económico del país”, agregó.
Yarú Rural, diseñada para impactar en la ruralidad se une al esfuerzo de la Fundación Móvil, una estrategía con la cuál han logrado llegar a 42 territorios y a más 1.500 personas, llevando cursos de educación financiera y la estrategia de prevención de violencias basadas en género “Ofelia no está sola”.
“En la Fundación WWB Colombia, creemos que invertir en las mujeres es socialmente rentable; es el camino para el desarrollo económico y social de Latinoamérica. Frente a esa capacidad transformadora llevamos 40 años cumpliendo un rol muy importante: impulsar el poder transformador de las mujeres”, dijo Laureano Benitez, líder de la Fundación Móvil.