En un evento cargado de reflexión y propuestas para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático desde una perspectiva de género, Latimpacto, en colaboración con la Fundación WWB Colombia y Desarrollo Internacional Desjardins (DID), organizó el foro ‘Mujeres guardianas de la naturaleza: retos y oportunidades’. Este evento reunió a diversos actores locales, expertos, expertas y líderes, con el propósito de visibilizar el rol crucial de las mujeres en la protección de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.
Carolina Suárez Visbal, CEO de Latimpacto, destacó la relevancia del evento en el contexto del COP 16, enfatizando que para cerrar la brecha en temas de biodiversidad, es necesario trabajar estrechamente con las comunidades, especialmente con las mujeres. “Si queremos alcanzar un balance social y ambiental en la región, necesitamos involucrar a las mujeres, un sector altamente vulnerable, pero con un potencial enorme para generar cambios”, afirmó Suárez.
Por su parte, Esneyder Cortés Salinas, director de Planeación y Estrategia de la Fundación WWB Colombia, remarcó la importancia de profundizar en la relación entre cambio climático y género. “Estamos aquí para abrir un espacio de diálogo con actores locales y comunidades locales como la Nasa, y poder compartir puntos de vista sobre cómo el cambio climático afecta de manera particular a las mujeres, y qué acciones podemos tomar para mitigar sus efectos”, explicó.
Uno de los momentos clave del panel estuvo a cargo de Gerardo Almaguer, presidente y director general de Desjardins. Almaguer abordó la intersección entre la inclusión financiera, el acceso al capital y la igualdad de género, sugiriendo que estos factores son fundamentales para lograr un impacto positivo en el cambio climático. “Queremos explorar cómo las mujeres, al tener acceso a recursos financieros, pueden contribuir no solo a la igualdad de género, sino también a la mitigación de los efectos del cambio climático”, afirmó Almaguer.
Este enfoque se alinea con la visión de Desjardins, que promueve la inclusión financiera como un medio para empoderar a las mujeres y fomentar su liderazgo en iniciativas ambientales. Según Almaguer, el acceso a capital es una herramienta clave para que las mujeres puedan llevar a cabo proyectos que no solo beneficien a sus comunidades, sino que también promuevan la sostenibilidad ambiental.
Avances y retos para las mujeres en la lucha contra el cambio climático
Una de las intervenciones más emotivas y significativas fue la de María Luzdary Inchima Ramos, gobernadora y representante legal del Cabildo Indígena Nasa de Santiago de Cali. María Luzdary compartió su experiencia como mujer indígena que, a pesar del conflicto armado, ha logrado preservar su cultura y sus conocimientos ancestrales relacionados con la naturaleza.
“Como mujeres indígenas, hemos incidido para que nuestros saberes ancestrales no se pierdan. La conexión con la madre naturaleza es fundamental para nosotros. Aprender de las plantas medicinales no solo tiene que ver con la salud física, sino también con el bienestar espiritual”, explicó Inchima Ramos.
Su participación en el foro no solo visibilizó los desafíos a los que se enfrentan las mujeres indígenas, sino también el trabajo que realizan para garantizar que su sabiduría sobre el cuidado de la naturaleza se transmita a las nuevas generaciones. Según la líder indígena, esta transmisión de conocimientos es vital para la preservación de su identidad cultural y para la protección del medio ambiente.
A lo largo de la jornada, los y las panelistas y participantes coincidieron en la necesidad de integrar la perspectiva de género en las políticas y acciones para enfrentar el cambio climático. Las mujeres, como guardianas de la naturaleza, desempeñan un papel fundamental en la gestión sostenible de los recursos naturales y en la adopción de prácticas agrícolas y ambientales más resilientes.
Sin embargo, aún persisten grandes retos en cuanto al acceso a recursos, la capacitación y la visibilidad de las mujeres en estos procesos. La inclusión financiera, como se discutió durante el foro, es un paso crucial para empoderar a las mujeres, especialmente en comunidades rurales e indígenas, y brindarles las herramientas necesarias para ser líderes del cambio hacia un futuro más justo y sostenible.
El foro dejó claro que, para enfrentar los efectos del cambio climático y avanzar hacia una sociedad más equitativa, es fundamental reconocer y apoyar el liderazgo de las mujeres en la protección del medio ambiente. A través de la colaboración entre organizaciones, instituciones y comunidades locales, se pueden construir soluciones integrales que beneficien a toda la sociedad, garantizando un futuro más resiliente y sostenible para las próximas generaciones.