Del 9 al 10 de agosto la Fundación WWB Colombia hizo parte de “Manos a la obra 2.0 Reto Pacífico”, una iniciativa cuyo propósito fue facilitar un intercambio de saberes sobre innovación social en el país, con la finalidad de co-crear iniciativas y tecnologías de bajo costo que atiendan problemas u oportunidades sociales.
El evento fue realizado por la Universidad del Valle, sede Cali y la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, en una alianza estratégica con el Fondo para la Investigación de la Fundación WWB Colombia y el Laboratorio de Innovación Social y Transformativa de la Red de Universidades para la Innovación del Valle del Cauca (RUPIV), organizaron “Manos a la obra 2.0 Reto Pacífico”.
A través de este evento se buscó fomentar la articulación de redes para el trabajo colaborativo entre comunidades, academia y otras organizaciones, fortaleciendo conocimientos sobre apropiación social del conocimiento e innovación social y comunitaria. Además, se desarrollaron capacidades metodológicas y creativas en facilitadores de procesos de innovación social y se compartieron experiencias exitosas en estos campos para su reconocimiento y fortalecimiento.
La iniciativa, que tuvo lugar en la Universidad del Valle y en la Fundación WWB Colombia, fue liderada por la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad del Valle y el Programa de Innovación Social de la División de Extensión de la Universidad Nacional de Colombia.
Manos a la Obra estuvo dirigida a organizaciones de base comunitaria, estudiantes de educación superior y personas entusiastas de los procesos de transformación social. Una de las jornadas del evento se realiza en las instalaciones de la Fundación WWB Colombia, donde los participantes continúan con sus actividades de co-creación y aprendizaje.
“Como Fundación este espacio es muy importante porque permite tres objetivos principales. Por un lado generar capacidades alrededor del tema de la innovación social, que es fundamental para resolver problemáticas que se presentan tanto en la ciudad como en otros contextos. Lo segundo, permite que las personas empiecen a generar un tejido alrededor del trabajo que realizan; tenemos personas que vienen desde organizaciones de base, vinculadas a la academia, que trabajan en empresas privadas y en el sector público. El tercer objetivo, es también generar prototipos que permitan mejorar las condiciones de vida de la población.” Soraya Husain, directora de Investigaciones.
El evento tuvo tres fases. En la primera, se realizaron todas las gestiones necesarias para su preparación, incluyendo la conceptualización del equipo técnico, la planeación, la construcción del presupuesto, la gestión de recursos, la creación de piezas audiovisuales y la convocatoria y selección de participantes. La fase de implementación se basó en una metodología experiencial centrada en el pensamiento de diseño, donde los participantes aprenden haciendo a lo largo de las jornadas.
Finalmente, durante la última fase, se llevó a cabo una evaluación exhaustiva para verificar el logro de los objetivos, recogiendo la percepción de los asistentes y del equipo técnico y elaborando un informe final junto con material audiovisual para la sistematización de la iniciativa.