Como organización comprometida con la agenda del cuidado, tema vital que atraviesa nuestro trabajo, participamos del Encuentro Internacional de Cuidado, celebrado en La Habana, del 5 al 7 de junio. Allí, diferentes países de la región reflexionaron sobre los avances, retos y aprendizajes, en relación con los cuidados y las medidas que se han tomado hasta la fecha, para que el mismo sea reconocido como trabajo y garantizado como derecho.
Al evento, organizado por la Red Cubana de Estudios sobre Cuidado, Justicia y Desarrollo Social, asistieron Sandra Aceneth Duque, líder de Desarrollo de Contenidos; Lorena Calapsú, líder de Proyectos, y Kandy Correa, gestora de Medición Cuantitativa de la Fundación WWB Colombia, quienes dieron a conocer la ‘Estrategia Reconocer, una profundización en el trabajo de cuidado no remunerado con la población beneficiaria de la Fundación WWB Colombia’.
Este análisis, realizado con los datos de 3.368 personas emprendedoras, busca generar una reflexión en la reducción de brechas de desigualdad entre hombres y mujeres, a partir del reconocimiento del trabajo de cuidado no remunerado, como un factor incidente en el desarrollo económico de la población beneficiaria de la Fundación.
De las personas emprendedoras que se tuvieron en cuenta para la estrategia, 2.930 (87%) fueron mujeres y 438 (13%) fueron hombres, con quienes se logró identificar la incidencia que tiene el trabajo de cuidado no remunerado en el desempeño de sus micronegocios.
El análisis encontró que el 70% de estos negocios se caracteriza por funcionar en la misma vivienda de residencia y se concentran en actividades económicas como tiendas (9%), peluquerías y servicios personales (16%), confecciones (15%), y preparación y venta de alimentos (18%). A las mujeres emprendedoras se les recomienda encargarse personalmente del cuidado de los miembros de su familia (Boneva y otros, 2021) mientras que a los emprendedores se les recomienda buscar que otras personas les ayuden con las tareas de cuidado.
Gráfico 1. ‘Estrategia Reconocer, una profundización en el trabajo de cuidado no remunerado con la población beneficiaria de la Fundación WWB Colombia’.
Lorena Calapsú Castillo, líder de Proyectos de la Fundación WWB Colombia, afirmó que “es importante participar en encuentros de este tipo, ya que se pueden generar conexiones y alianzas con otras entidades e instituciones que vienen trabajando la economía del cuidado en la región. Es relevante saber cuál es nuestro lugar y reconocer lo que estamos haciendo en torno al trabajo de cuidado no remunerado, ya que con esto seguimos contribuyendo a la construcción del sistema integral de cuidados que puede tener Colombia”.
Asimismo, precisó que “uno de los hallazgos que hemos encontrado es que nuestras estrategias de cuidado empoderan a las mujeres para desarrollar su potencial, puesto que fomentan espacios de educación, sensibilización y un entorno de apoyo, los cuales son clave para cerrar la brecha de género”.
A su turno, Sandra Duque, líder de Desarrollo de Contenidos, manifestó que a la Red Cubana de Estudios sobre Cuidados se han unido nueve organizaciones, además de abrir las puertas a 19 países, con el objetivo de compartir avances, actores y desafíos alrededor del tema. “Participamos de siete ejes en los cuales la Fundación WWB Colombia, al igual que Chile y México, compartimos las experiencias que cada una de las organizaciones ha venido desarrollando en los territorios”, agregó.
El encuentro propuso un intercambio de saberes, al socializar las buenas prácticas y la construcción de agendas y alianzas en torno a las sociedades del cuidado, donde las experiencias internacionales expuestas tuvieron como centro la vida, el bienestar, el desarrollo sostenible y la equidad social.
Contó, también, con la participación del Grupo de Trabajo de Cuidados y Género del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), y contó con el apoyo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Friedrich Ebert Stiftung (FES), el proyecto FESminismos, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Oxfam International y la agencia de cuidados cubana TaTamanía.
“Como aprendizajes de este evento obtuvimos estudios y aportes de las instituciones que han realizado países como Colombia, Chile, México y Venezuela, así como los obtenidos en Cuba, y llevarnos elementos que aportes a nuestro trabajo” expresó Kandy Luana Correa, gestora de Medición Cuantitativa.
En resumen, estos fueron aspectos cruciales, que destacó la presentación de la Estrategia Reconocer:
- 🔍 Generar diagnósticos inclusivos: utilizando datos de la organización para crear un panorama integral.
- 🤝 Acompañar los diligenciamientos: debido a la poca percepción del cuidado en la rutina de las personas encuestadas.
- 📊 Compartir y socializar los hallazgos: para la toma de decisiones informadas.
- 🎓 Educación y sensibilización: crear un entorno de apoyo es fundamental para cerrar las brechas de desigualdad de género.
- 🛠️ Desactivar prejuicios sociales: promover la distribución equitativa de las tareas de cuidado entre hombres y mujeres.
- 👨👩👧👦 Fortalecer las capacidades de los hombres: para asumir tareas de cuidado, impulsando una mayor equidad dentro de los núcleos familiares.
Otras voces de participantes en el encuentro internacional, enriquecieron los aprendizajes. Para Valentina Perrotta, docente de la Universidad de la República de Uruguay, “las organizaciones que defienden los derechos de las personas que requieren cuidados son fundamentales a la hora de generar una masa crítica social que demande el trabajo de cuidado no remunerado, además de sensibilizar, formar y generar servicios de cuidado. Se debe tener presente que no es posible generar un sistema de cuidado sin la articulación entre Estado, sociedad civil, el aporte de la academia y la comunidad”.
Por su parte, Ana Isabel Arenas, integrante de la Mesa Intersectorial de Economía del Cuidado en Colombia, recordó que “Colombia ha tenido un avance importante en la creación del Sistema Nacional de Cuidado; ya se hizo toda la fase de investigación, la cual está incluida en el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES). Lo único que queda es que el Departamento Nacional de Planeación (DNP) haga sus respectivos ajustes para que así pueda ser emitido, lo que nos llevaría a tener finalmente la Política Nacional de Cuidado”.
De acuerdo con la ‘Estrategia Reconocer, una profundización en el trabajo de cuidado no remunerado con la población beneficiaria de la Fundación WWB Colombia’, es necesario continuar trabajando en la desactivación de prejuicios sociales en torno al cuidado en hombres y mujeres, así como fortalecer las capacidades de los hombres para asumir tareas de cuidado, promoviendo la distribución equitativa de estas cargas dentro de los núcleos familiares.
Adicional a esto, otro de los aspectos que debe tenerse en cuenta es que el trabajo de cuidado demanda atención no sólo en términos físicos, también psicológicos, emocionales y de carácter asistencial. Al dedicar las mujeres emprendedoras más tiempo a sus labores de cuidado, se ven limitadas en distribuir sus jornadas, no solo hacia el trabajo productivo sino hacia las actividades personales, deshumanizando sus deseos y aspiraciones. Lo anterior, refuerza el conjunto de creencias que existe sobre el no distribuir el trabajo reproductivo al interior de los hogares, debido a las ideas normalizadas sobre la responsabilidad que tienen las mujeres con las tareas del hogar.
Diferentes estudios muestran que, si se valorara monetariamente, el trabajo de cuidado no remunerado representaría un 20% del Producto Interno Bruto, PIB. En América Latina, el 19,6% del tiempo de las mujeres se ocupa en trabajo de cuidado no remunerado, en contraste con el 7,3% de los hombres (Cepal, 2022). En Colombia se mantiene esta brecha, donde las mujeres dedican al día 7 horas y 44 minutos a cuidados, mientras los hombres ocupan 3 horas y 6 minutos (DANE, 2022).
La Fundación WWB Colombia tiene como propósito generar, difundir y apropiar conocimiento a través del diseño de iniciativas, proyectos y alianzas estratégicas que permitan visibilizar y poner en la agenda pública el costo e implicaciones que la economía del cuidado tiene en el país, contribuyendo de esta forma a la reducción de las desigualdades que afectan negativamente a las mujeres.