La Fundación WWB Colombia lideró junto a Promujer la activación de los lentes de género para ver el mundo en clave de equidad.
Así se vivió el evento en el que Daniela Konietzko Calero participó como speaker en el panel de Liderazgo de Mujeres, y Johana Urrutia Muñoz fue moderadora de la sesión Catalizadores del Cambio.
“Si las mujeres participáramos en igualdad de condiciones en la economía, podríamos llevarla a un crecimiento del PIB Mundial del 25%, aproximadamente 28 billones de dólares en pocos años. Sin embargo, el crecimiento económico no garantiza por sí mismo la promoción de igualdad de género, si este no se acompaña de estrategias claves para promover las prácticas de equidad y de igualdad de oportunidades. Por eso, es tan importante ponerse los lentes de género”.
Daniela Konietzko Calero, presidente de Fundación WWB Colombia y Carmen Correa, CEO de Promujer, se unieron para realizar la activación de lentes violeta, impulsada por nuestra Fundación, en el Foro GLI Latam 2023, (Gender Lens Investing in Latin America), celebrado en Medellín entre el 17 y el 19 de octubre. Una cita que contó con más de 500 asistentes de distintos países del continente, interesados en la inversión con lentes de género y las políticas de igualdad. Mónica Fonseca, presentadora e influencer, fue la encargada de moderar la actividad, así como de invitar al público a ponerse los lentes de género.
Carmen Correa, CEO de Promujer, y Daniela Konietzko, presidente de la Fundación, compartieron su motivación por el trabajo de muchos años en torno a la inclusión de las mujeres en el desarrollo económico.
La activación de lentes violeta es una invitación a tener una mirada en clave de inclusión y de equidad, que contribuya al cierre de brechas y también a impulsar el desarrollo económico del continente, a través de las inversiones de impacto con enfoque de género. La metáfora proviene del libro de la española Gemma Lienas ‘El diario violeta de Carlota’, de 2001, a quien su abuela Isabel, en el día de su cumpleaños, le regaló un diario para que en él apuntara todas aquellas cosas que veía en el mundo y no estaban bien, en cuanto a participación, espacios y privilegios; así como las discriminaciones, la desigualdad y otras conductas normalizadas, que al ponerse los lentes de género se ven de otra manera.
Desde entonces, se usa dicha expresión para impulsar diálogos incluyentes, que desarrollen acciones en favor de los derechos de las mujeres.
La invitación a incluir en estas conversaciones a los hombres, fue una de las prioridades del Foro GLI Latam 2023.
“Creo que tenemos que pasar a la acción, tener conversaciones que aporten a aumentar la participación de las mujeres en el desarrollo económico. La Nobel de Economía, Claudia Goldin, ha puesto sobre la mesa la importancia de tener en cuenta los factores que inciden en las desigualdades. Y cada vez son más las organizaciones que comprenden la necesidad de trabajar para derribarlas”, agregó Daniela Konietzko Calero.
A su turno, la CEO de Promujer, Carmen Correa, recordó cómo esta organización lleva más de 33 años trabajando en América Latina para brindar mejor calidad de vida a las mujeres y cómo el tener una mirada con lentes de género es cada vez más necesaria, por lo cual, espacios como el Foro GLI Latam reúnen a personas de distintos países interesadas en procesos que propendan por un mejor lugar de las latinas en el mercado laboral, así como una mejor calidad de vida.
El Gender Lens Investing Forum Latam 2023 estuvo enfocado en impulsar las inversiones con enfoque de género, es decir, aquellas que se destinan a negocios sostenibles e iniciativas que incorporen políticas de igualdad o que estén orientadas a impulsar el liderazgo femenino, promover su participación activa y el desarrollo de soluciones a sus necesidades, como un mecanismo efectivo para avanzar hacia la igualdad e impulsar el desarrollo económico de la región.
El evento, que fue organizado por BID Invest y ProMujer, reunió a organizaciones y empresas que han sido referentes en inversiones de impacto de América Latina. En la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, distintos líderes abrieron la conversación sobre cómo promover acciones, alianzas y estrategias que contribuyan a aumentar la participación efectiva de las mujeres en distintos campos de desarrollo económico y social a nivel regional sobre la importancia de la inversión de capital en proyectos con impacto social.
El Director de Inversiones de la Fundación WWB Colombia, Elkin Marín, también asistió al Foro GLI Latam, como experto de nuestra organización en este pilar fundamental. Un ejemplo de las inversiones que ha realizado la Fundación WWB Colombia es la de US $1 millón en 2022, junto a EWA Capital, el primer fondo de inversión colombiano que participa en fintechs y empresas en etapas tempranas con modelos disruptivos en Latinoamérica. Asimismo, se destaca la inversión de $8.311.400.000 hecha entre 2020 y 2022 en Reactívate, plan de reactivación y recuperación económica diseñado por la Fundación WWB Colombia para la población emprendedora en condiciones de vulnerabilidad.
LIDERAZGO QUE TRANSFORMA
Uno de los espacios más importantes del Foro fue el panel ‘Mujeres al poder: Liderazgo que transforma’, en el cual participaron la presidente de la Fundación WWB Colombia, Daniela Konietzko Calero; Marlene Molero Suárez, cofundadora de ELSA; Luz María Velásquez, vicepresidenta de Talento Humano de Sura, y Ana Demel, presidenta de la Junta Directiva de Promujer, quien estuvo a cargo de la moderación.
Al preguntarle qué barreras ha enfrentado como mujer y líder durante su carrera, la Presidente de la Fundación WWB Colombia manifestó que lo importante es ver los aprendizajes que las mismas le han dejado y no seguir con la retórica de lo difícil. “En mi vida profesional he enfrentado barreras, pero no tantas como muchas mujeres han tenido. En Europa enfrenté varias de ellas, al trabajar en tecnología, como mujer sudaca de 30 años en un puesto gerencial. Un gran aprendizaje que me dejó esa experiencia fue que la mayor barrera es la autoimpuesta. A muchas mujeres les afecta, además, el síndrome del impostor, y esos son obstáculos que nos imponemos nosotras mismas”, explicó.
Además, habló acerca de los sesgos inconscientes que tienen algunos hombres, quienes no quieren discriminar, pero no tienen las herramientas para comprender la equidad y por ello recomendó incluir en estas conversaciones a más hombres, porque el problema de la equidad de género es de todos.
“Hay mucha gente que cree que uno puede, y sin embargo nos empeñamos en creer que son más los que piensan que no podemos. Cuando te das cuenta de que son más los que creen en tus capacidades, eso te da una mayor fuerza”, agregó Daniela Konietzko.
A su turno, Luz María Velásquez, vicepresidenta de Talento Humano de Sura, argumentó que muchas veces para hablar de liderazgo centramos las conversaciones en el empoderamiento en el entorno laboral. “La pregunta es otra: ¿Cómo nos estamos sintiendo en esos entornos, en nuestras familias?, ¿Qué pasa con las relaciones afectivas? Entonces nos encontramos que prevalece la violencia intrafamiliar de manera muy fuerte. Y se calla por la reputación. Es común asumir posturas de ‘estamos muy fuertes’ pero si nos tocan se nos sale el agua por los poros, porque estamos llevando otros entornos. Debemos mirar lo que nos inhibe. ¿Cómo nos estamos sintiendo las mujeres en todo el esplendor de nuestras vidas? Porque a veces nos presionamos por ser perfectas y hacerlo todo bien”.
Asimismo, reflexionó alrededor de lo que hemos considerado como éxito para las mujeres, cuando el éxito debería ser algo subjetivo, de acuerdo con lo que cada una elija para sentirse plena, más no con las condiciones que la sociedad imponga para sentirse o no que ha alcanzado las metas. Y a cómo esa situación les impone una carga adicional qué llevar sobre sus hombros.
Ana Demel, presidenta de la Junta Directiva de Promujer, acotó que a las mujeres les decían que no debían hablar de lo personal en el trabajo para no perder credibilidad. “Las mujeres empezamos igual que los hombres, pero cuando se decide tener familia, al volver a la profesión nunca podemos alcanzar al hombre. Las empresas valoran más que el empleado esté dispuesto a trabajar 24 horas y subirse un avión 5 minutos antes de que le avisen y eso es más difícil para una mujer, por la carga de cuidado. De eso nos habló la Nobel de Economía con sus investigaciones”.
Marlene Molero, cofundadora de ELSA profundizó sobre la preocupación en torno al acoso laboral, que es ‘un problema con cara de mujer’ y debe ser marcado como algo relevante dentro de la organización y hay que enfrentarlo. Además, enfatizó en que siempre hay que tener la duda de por qué una mujer no vuelve a su profesión, porque muchas veces no es solo por decisión sino por la carga de cuidado u otros factores. “Cuatro de cada diez mujeres que no están en un trabajo remunerado es porque están ocupadas en el cuidado. En cambio, la mayoría de hombres que no lo están es porque están estudiando”.
Catalizadores del cambio
Johana Urrutia, directora de Programas de la Fundación WWB Colombia moderó la sesión ‘Catalizadores del Cambio, Amplificando iniciativas Lideradas por mujeres’, uno de los espacios del GLI, en la mañana del 18 de octubre.
En la sesión se destacaron tres temas claves. 1. ¿Qué motiva a las mujeres a asociarse?, 2. ¿Cómo son los perfiles de las mujeres que lideran emprendimientos? y, por último, se planteó la necesidad de diseñar productos y servicios financieros a la medida de sus negocios y sus necesidades.
Johana Urrutia afirmó que, en términos de la asociatividad, es importante resaltar que las personas y las mujeres no requieren solo capacitación, ya que también se necesitan de redes, de conversaciones de valor, de unirse y juntarse con otras mujeres para poder potenciar lo que están haciendo, esto teniendo en cuenta que “las mujeres suman valor con otras mujeres para lograr resultados extraordinarios”.
Asimismo, Urrutia dijo que “encaminar acciones orientadas a entender cuáles son las capacidades personales de las mujeres, potenciarlas, va a influir en el crecimiento de los negocios, trabajar en organizaciones que diseñen productos y servicios diferenciales entendiendo los contextos, las diferencias de población, pero también entendiendo los tamaños y los perfiles, esto va a ser muy importante para la inclusión financiera de las mujeres que lideran emprendimientos”.
Maria Denise Duarte, líder de iniciativas y alianzas de Agora Partherships, quien también participó del espacio, destacó la importancia de “reconocer que cada empresaria es diferente, que cada contexto hay que estudiarlo al momento de desarrollar una iniciativa, que hay que abordar no solo la parte de desarrollo empresarial sino también el desarrollo de esas habilidades blandas que permitan eliminar esos auto-sesgos de las empresarias”.