El Círculo de Conversatorios con enfoque de género en Colombia, impulsado por Latimpacto, hizo su parada en Cali y la Fundación WWB Colombia fue anfitriona del primer conversatorio llamado ‘Mujer rural emprendedora’.
Durante el encuentro se exploraron tres puntos claves: los retos de los emprendimientos rurales liderados por mujeres, aprendizajes en el diseño, ejecución y medición de programas para emprendedoras rurales y el intercambio de aprendizajes y acciones colaborativas.
Es así como Melba Nubia Correa, de la Asociación de Productores Agropecuarios de la Unión, Florida, Valle, durante el encuentro, compartió cómo su unidad productiva de cría de gallinas ponedoras ha inspirado a varias mujeres de la asociación a formar sus propias unidades.
En el panel ‘Aprende en el diseño, ejecución y medición de programas para emprendedoras rurales’, nuestra presidenta, Daniela Konietzko compartió reflexiones junto a Paula Rojas de Fundación Belcorp y Camila Aguilar de Fundación Alpina, y Catalina Herrera, de Latimpacto, quienes hablaron sobre los desafíos del territorio y cómo superarlos para ofrecer programas a la medida de cada región.
Daniela Konietzko destacó el trabajo de la Fundación Móvil con la que se ha recorrido el 71% de los municipios del Valle del Cauca y formado a más de 3.500 personas con iniciativas como Finanzas para el Campo y Yarú Rural.
“Hoy tenemos una estrategia robusta. Ha sido y es muy compleja la situación de los campesinos en en el país, sobre todo de las mujeres; es por ello que aquí estamos varias organizaciones que le queremos apostar fuertemente, no solamente a través de los programas que diseñamos, sino también para hacer incidencia política pública porque es nuestro deber como fundaciones aportar para que exista una política pública con perspectiva de género para la mujer campesina.”
Daniela Konietzko, presidenta de la Fundación WWB Colombia.
A su turno, Paula Rojas de la Fundación Belcorp, resaltó el trabajo de la Fundación WWB Colombia y su compromiso con la inclusión financiera para el cierre de brechas de desigualdad. Además, comentó la importancia de tener en cuenta e identificar, al momento de desarrollar programas, los diversos contextos en los que viven las mujeres para así entrar a abordar la problemática desde distintos enfoques.
Bajo la misma premisa, Camila Aguilar de la Fundación Alpina, expresó que coincidía con lo que, en su momento, mencionaba Daniela, “el enfoque de género no es solo tener distintas estrategias o aprendizajes para la mujer, sino también para toda la familia porque es la única forma en que podemos hacer un campo y lograr esa conciencia de ¿dónde está la carga en una familia? está en la mujer, pero si solo se lo contamos a la mujer, pues es muy difícil que haya un cambio.”
Posterior al conversatorio, se realizaron mesas de conversación en las que participaron también el equipo directivo de la Fundación y otros asistentes, sobre financiamiento, medición de impacto y encadenamiento productivo. Una gran oportunidad para seguir construyendo a partir del intercambio de experiencias.
En las mesas de conversación se plantearon dos preguntas bases sobre las cuales las personas participantes tuvieron la oportunidad de discutir: ¿Qué temas son relevantes cuando se quiere hacer un programa de fortalecimiento de programas rurales? y ¿cuáles son los desafíos actuales del acceso al financiamiento?
Algunas de las conclusiones a las que llegaron las personas participantes del espacio fueron:
- Ruralidad vista como contexto, esto entendiendo que hay dinámicas sociales, económicas y culturales diversas:saber cómo la comunidad ve la ruralidad.
- Escucha activa y respetuosa sobre cuáles son las necesidades que tiene una comunidad.
- Que los proyectos/estrategias sean sostenibles en el tiempo.
- Es importante trabajar en conjunto con las diferentes entidades que cuentan con otros enfoques y así conectar con quienes tienen herramientas diversas que apoyen las mismas causas y generar articulación.