A raíz del inicio de las nuevas administraciones locales y regionales, compartimos las memorias del conversatorio ‘Los retos del desarrollo y la pobreza’, con el profesor John Hammock, reconocido por sus aportes a la compresión de la pobreza como un aspecto multidimensional, el cual fue realizado en el marco de los 40 años de la Fundación WWB Colombia.
Los resultados de esta conversación, que fueron compartidos recientemente al gabinete municipal, son el fruto de un espacio en el que 20 participantes de distintos sectores de la ciudad dieron a conocer sus puntos de vista en torno a dos cuestionamientos:
Si tuvieran que estar en este grupo diseñando el futuro de Cali, ¿cuáles serían los valores esenciales para que Cali siga hacia adelante?
¿Qué valores tenemos dentro de nosotros que queremos poner para la ciudad?
Hammock lideró el espacio de conversación en un formato diferente, pues se apreció la importancia de conocer las ideas y opiniones de los participantes, por lo que planteó una charla que permitiera partir desde la reflexión de los valores que cada persona puede aportar.
En el espacio se rememoró un ejercicio realizado por Hammock en 1970, el cual contó con la asistencia de empresarios, profesores, personas del gobierno local y nacional, funcionarios de INCOLDA y de algunas personas de Siloé y otras zonas de Cali socialmente marginadas. Esto entendido como la primera vez que las instituciones entablaron conversaciones con otros sectores de la ciudad, lo cual, si bien es su apreciación, constituye un referente que hace reflexionar sobre la situación actual y, en especial, la sucedida en 2021 en el marco del “estallido social”.
En tanto, en la conversación en torno a los retos del desarrollo y la pobreza, participaron representantes de la Cámara de Comercio de Cali, directivos del Banco W, personas vinculadas a diferentes fundaciones y organizaciones que trabajan por mejorar las condiciones de la ciudad de Cali, como Alvaralice, SIDOC, ProPacífico, Cali Cómo Vamos, las universidades Autónoma, ICESI, Univalle y Santiago de Cali; centros de pensamiento como POLIS y personas reconocidas por su trabajo en pro de la filantropía.
Los valores para al futuro
Entre algunas de las respuestas, sobre los valores esenciales para que Cali siga adelante, brindadas por quienes participaron en el espacio se encuentran:
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La honestidad, pues es fundamental para poder llevar la ciudad a otros destinos, “ya que algo que nos tiene realmente hundidos es la corrupción…”
- La empatía, debido a que es importante ponerse en los zapatos de otras personas y entender que hay quienes cuentan con mayores privilegios.
- Unido a lo anterior, se menciona la convivencia, entendida como la importancia de aprender a vivir con quien es diferente y a utilizar el diálogo para resolver los conflictos.
- Un reconocido filántropo y empresario menciona la importancia de la equidad, esto a partir de una conversación que tuvo con miembros de la primera línea que le han manifestado en reuniones que lo que ellos necesitan es oportunidades, no regalos.
También se destacaron otros valores como la escucha, la promoción de diálogos improbables, la confianza, el positivismo, el amor, la solidaridad, la pertinencia, la juntanza, la visión y la pasión.
Precisamente, en torno a los hallazgos sobresalientes de este conversatorio escribió su columna de enero, la presidente de la Fundación WWB Colombia, Daniela Konietzko, publicada en El País y El Nuevo Día. Aquí, uno de sus apartes:
“También se habló de la juntanza como un término surgido del trabajo entre mujeres y que se usa para referirse al compartir, a la tertulia, a la unión. Una palabra que al profesor Hammock sorprendió gratamente, y que se conecta con los principios del desarrollo humano: todo aquello de lo que hablemos y lo que hagamos es para el bienestar común. Asimismo, se destacó la necesidad de la pasión, de tener una visión colectiva y de recobrar el positivismo, para reconocer lo valioso que tenemos.
Traigo a colación esta conversación, justo ahora que el mundo está hablando de confianza y que en nuestras ciudades y departamentos inician nuevas administraciones, para resaltar el valor de esos diálogos que se generan entre voces ciudadanas y que siempre deberían estar presentes en las agendas gubernamentales. En este caso, las y los participantes enfatizaron en la necesidad de poder confiar en las instituciones y de recobrar este valor entre las personas; confiar en el vecino, en el compañero. Confianza para consolidar alianzas que sumen saberes y potencien el trabajo en equipo.
Si logramos comprender que los valores son pilares sólidos sobre los cuales edificar, será posible planear ciudades, departamentos y países con una visión colectiva real; una necesidad de empujar hacia el mismo lado, de mantener la escucha activa y de tener a las personas en el centro para avanzar. Ahí está el reto y la invitación a asumirlo en equipo”.
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¿Qué hacer por la ciudad?
Sobre este punto, en dicha conversación se reconoció la importancia de establecer diálogos con las comunidades, escuchar cuáles son las necesidades de la población. Asimismo, como Fundación reflexionamos sobre el valor de saber cuáles son las necesidades de las mujeres, considerando que también hay una diversidad de ellas en función de su ubicación geográfica, edad, entre otros elementos importantes.
Estos fueron algunos otros de los aspectos destacados en el marco de esa conversación:
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Se plantea como fundamental trabajar en alianzas con el gobierno y sus diferentes niveles. “Es importante dejar de lado el ego y de verdad juntarnos para lograr mejores cosas para la gente. También aprender a convivir con distintas formas de gobierno sin pensar que el país se va acabar”, menciona una de las participantes del espacio.
- Si se quiere lograr cosas diferentes una de los aspectos importantes a tener en cuenta es el de quitarse las máscaras, esto porque se tiende a juzgar a las personas de forma previa por imaginarios y construcciones.
- También se propone establecer valores y un cambio estructural en el sentido de reconocer que todas las personas son iguales, pero con oportunidades diferentes.
Otra de las memorias que nos dejó el conversatorio es el importante rol que cumple el crédito como elemento para impulsar el cierre de brechas de desigualdad, sin embargo muchas de las personas que acceden a estos suelen tener problemas crediticios que profundizan su pobreza, por lo que es significativo poder conocer y dar soluciones para las causas de esos líos financieros.
Así, aportamos un documento de consulta para la ciudad y para otras capitales, en las que se encuentren puntos similares para reflexionar y despegar, luego de identificar esos valores que son indispensables para salir adelante.
