La Fundación WWB Colombia realizó el evento ‘A retarnos’, creado para que 32 emprendedores y emprendedoras presentaran sus proyectos de inversión, después de culminar su proceso de formación en el programa ‘Voy de la Mano’. Este espacio representó una oportunidad para evaluar y reconocer el esfuerzo y la dedicación de las personas emprendedoras que buscan llevar sus negocios a un nuevo nivel.
Las y los participantes, que han hecho parte de los programas de la Fundación, recibieron un taller con pistas prácticas para hacer su pitch de impacto, con el fin de lograr en cinco minutos o menos, ‘vender’ su propuesta para recibir apoyo en capital semilla, que redunde en el crecimiento y beneficios de su negocio. Con las pautas y la inspiración personal, fruto de su experiencia, se retaron a contar ante un jurado las bondades de su emprendimiento y por qué y en qué necesitan crecer.
Marta Gaviria, de Ferretería JP Los Mellizos, por ejemplo, hizo una recreación sobre lo que significa tener un desastre en casa, por un daño de tubería y cómo su negocio lo resuelve, así como sus deseos para seguir consolidando el mismo.
Milton Palechor, de Velocimotos, recordó que en temporada de mitad de año, la gente está pensando en qué invertir su prima, y cómo la compra de moto es una opción y en consecuencia los servicios que puede prestar su emprendimiento.
“Nuestro taller tiene 4 años, somos pequeños pero de visión muy grande”, dijo y en su presentación precisó para qué requería el capital semilla: sistema de información (software), gato hidráulico x3, mejoras locativas y pintura, y capacitación.
También pasó Jhony Zamudio para contar sobre su negocio de catering, cómo ha crecido y cómo espera seguirlo haciendo, con un empujoncito
La diversidad y el alcance del programa se evidenció durante la jornada con los sectores económicos de los emprendimientos participantes. El 40,6% de los proyectos se encontraba en el sector de producción, el 31,3% en el sector de comercialización, y el 28,1% pertenecía al sector de servicios.
Erika Solano, delegada de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Cali, Juliana Jaramillo, gerente de Innovación del Banco W, y Ana Copete, asesora de la Secretaría de Cultura de la Gobernación, evaluaron los proyectos de inversión presentados, utilizando una rúbrica que consideró aspectos como el modelo de negocio, la identificación de oportunidades, la viabilidad financiera y la innovación.
‘Voy de la Mano’ es una iniciativa de la Fundación WWB Colombia, diseñada como un programa de inversión de impacto que tiene el propósito de impulsar los modelos de negocio de las personas egresadas de programas previos que muestran un alto potencial de crecimiento a corto plazo.
Durante meses de arduo trabajo y dedicación, los y las emprendedoras participaron en una serie de asesorías y talleres diseñados para fortalecer sus capacidades empresariales. Recibieron acompañamiento empresarial, coaching para transformar su mentalidad, mentoría con expertos y apoyo en la construcción, ejecución y seguimiento de un plan de inversión. Este proceso fue crucial para preparar su pitch, discurso empleado para presentar una idea, un producto o un servicio a un inversor o cliente potencial, permitiéndoles presentar sus proyectos de manera coherente y convincente.
Esta iniciativa se encuentra enmarcada dentro del contexto de las brechas significativas en el acceso a financiamiento y formación que enfrentan los pequeños y medianos emprendimientos en Colombia. Estos emprendimientos, muchas veces denominados como parte del “missing middle”, son aquellos con dificultades para acceder a financiamiento formal y que suelen operar en economías informales, careciendo de la capacitación adecuada y el acceso a tecnología e innovación en sus modelos de negocio. Este segmento es crucial ya que en Colombia el 80% del empleo está concentrado en microempresas que generan hasta cinco empleos.
Además, el programa cuenta con historias de éxito como la de Sandra Trullo con Industrias Arios, que pasó de vender $13 millones a $120 millones una vez su negocio empezó a tener tracción, con más de 500 clientes. Y ha logrado establecer un negocio sostenible y en crecimiento, destacando el impacto positivo de ‘Voy de la Mano’ en su vida.
Un impulso hacia el desarrollo
En el evento, organizado por la Fundación WWB Colombia, el 69% de los participantes fueron mujeres y el 31% fueron hombres. Además, los participantes procedieron de diversas localidades, siendo la mayoría de Cali (56,3%), seguidos por Palmira (18,8%) y Jamundí (12,5%). Otras áreas representadas incluyeron Candelaria, Puerto Tejada, Tuluá y Yumbo.
Luego de presentar su pitch, siguió un minuto para preguntas de los jurados, si era necesario. El capital de inversión otorgado varió entre $6.000.000 y $10.000.000 de pesos, dependiendo de la evaluación de cada proyecto. Esta financiación es crucial para apoyar los emprendimientos que a menudo enfrentan desafíos significativos para acceder a financiamiento formal y recursos necesarios para crecer y desarrollarse.
En este sentido, desde su implementación, el programa ‘Voy de la mano’ se ha concebido como una iniciativa de impacto significativo y entre sus logros se destaca cómo el 76,5% de los negocios participantes aumentaron sus ventas en más del 5%, el 58,8% generaron al menos un empleo formalizado y el 76,4% de los emprendedores cubrieron sus aportes a la seguridad social al finalizar el programa. Además, el 82,3% de los negocios mejoraron su margen de rentabilidad entre un 5% y un 10%.
La jornada culminó con la entrega de reconocimientos y una fotografía grupal, simbolizando el cierre de un ciclo y el inicio de nuevas oportunidades para cada emprendimiento. Liliana Vanegas, directora financiera de la Fundación WWB Colombia, expresó su agradecimiento y orgullo por el esfuerzo demostrado por cada participante y los invitó a seguir creciendo y transformando sus negocios.
Con un enfoque inclusivo y diverso, el programa fortaleció las capacidades empresariales de los y las participantes y contribuyó significativamente al crecimiento económico. El evento no solo celebró los logros alcanzados, como el aumento en las ventas, la creación de empleo formal y la mejora en la rentabilidad de los negocios, sino que también marcó el inicio del desarrollo continuo del emprendimiento local y regional del país.