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La inequidad de género en organizaciones y cadenas de valor en Colombia persiste como un desafío clave para la igualdad y el desarrollo inclusivo. Las mujeres enfrentan obstáculos para acceder a roles de liderazgo y a recursos como tierra y crédito, lo que limita su participación económica plena. Esta situación no solo afecta el bienestar de las mujeres, sino que también representa una pérdida para toda la sociedad, al desaprovechar su potencial. Abordar esta inequidad es fundamental para lograr un desarrollo equitativo en Colombia.
En este contexto, Corewoman realizó el evento ‘Cadenas de valor con equidad: una apuesta del sector privado’, el pasado 12 de marzo, en nuestras instalaciones, el cual contó con la participación de representantes de distintos sectores de la ciudad, interesados en el tema.
La iniciativa hace parte del proyecto ‘Fortalecimiento de la equidad de género en las organizaciones y la participación de las mujeres en las cadenas de valor en municipios del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial – PDET priorizados’ apoyado por el programa Generando Equidad de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Durante este espacio se invitó a las personas participantes a ser conscientes de aquellas acciones que contribuyen al logro de la equidad de género, para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible; elementos que hacen parte de la activación de lentes de género, promovida por la Fundación WWB Colombia.
Luego vinieron las palabras de bienvenida de Juan Felipe Echeverry, asesor senior de empoderamiento económico del programa Generando Equidad de USAID, quien agradeció a la Fundación WWB Colombia, por ser anfitriona del evento. En tanto, Susana Martínez Restrepo Ph.D, cofundadora y directora ejecutiva de Corewoman, habló de la importancia de que las empresas se comprometan con la equidad y de cómo ha sido todo este proyecto que involucra a organizaciones regionales, así como de su interés en generar estos cambios.
A su turno, Daniela Konietzko Calero, presidente de la Fundación WWB Colombia, también dio la bienvenida a este tipo de espacios de construcción colectiva. “Cuando se tienen estas conversaciones vemos que el propósito es el mismo, nos preguntamos cómo podemos generar acciones que permitan hacer un mayor impacto, crecer y potenciar esas acciones o ese propósito que tenemos conjuntamente. Así fue como, para nosotros, tiene todo el sentido este espacio y este proyecto que es supremamente importante no solamente en el Valle del Cauca, el Cauca y el Pacífico colombiano, sino que también es un hito yo creo que para el país entero.” Daniela Konietzko, presidente de la Fundación WWB Colombia.
La presidenta de la Fundación WWB Colombia, resaltó que “según la OIT – Organización Internacional del Trabajo, la inclusión de estrategias de equidad de género incrementa las ganancias de las empresas entre un 10% y 15%. Por ello, promover la equidad de género en las organizaciones, además de ser una cuestión de justicia social y derechos humanos, se trata de un elemento estratégico para la competitividad e implica beneficios económicos, pues las empresas que tienen más mujeres en posiciones de liderazgo son más competitivas”.
En este encuentro también se llevó a cabo un panel que tuvo como objetivo dar a conocer estrategias y prácticas innovadoras diseñadas específicamente para incorporar a más mujeres en las cadenas de valor con un enfoque de género, en el que líderes del sector privado, académico y gubernamental compartieron sus prácticas ejemplares dentro de sus organizaciones.
El panel fue moderado por Laura Cristina Silva, directora de Proyectos de Cadenas de Valor en CoreWoman y contó con la participación de Johana Urrutia Muñoz, directora de Programas de Fundación WWB Colombia, Lina Buchely, directora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres (OEM), Giovanny Peña Paz, subsecretario de servicios productivos y comercio colaborativo de la Secretaría de Desarrollo Económico de Cali, María del Campo, rostro e identidad de la Cacaocultura colombiana, de Fedecacao, y Susana Martínez-Restrepo Ph.D., cofundadora y directora ejecutiva de Corewoman.
El espacio de conversación permitió un intercambio de ideas y experiencias que apuntan a transformar las estructuras existentes y fomentar un entorno más inclusivo y equitativo.
Este es un concepto que se refiere a los sistemas que generan oportunidades equitativas y promueven el empoderamiento económico de las mujeres, lo que implica: identificar y abordar barreras de género, incluyendo normas sociales, cargas de trabajo no remuneradas y falta de acceso a recursos; empoderar a las mujeres para tomar decisiones sobre recursos y participar en la producción y comercialización; fomentar la participación de las mujeres en redes y posiciones de liderazgo; promover comportamientos y actitudes que reduzcan la violencia y la discriminación de género; respetar los derechos laborales de las mujeres en toda la cadena y garantizar una distribución equitativa de los beneficios económicos y sociales.
“El empoderamiento económico va más allá de pensar en que una mujer esté ahí porque puede pasar que este sufriendo de acoso sexual, puede ser que no esté durmiendo las suficientes horas, puede ser que sea muy infeliz, puede ser que no tenga tiempo para su bienestar, para su autocuidado, entonces cuando hablamos de inclusión en la cadena de valor de la mujer también tenemos que pensar en su bienestar.” Susana Martinez Restrepo Ph.D, cofundadora y directora ejecutiva Corewoman.
La participación femenina en la toma de decisiones dentro de las Unidades Productivas Agropecuarias apenas alcanza el 38,6%, en contraste con el 74% de hombres que participan en estas decisiones. Además, el acceso al crédito, vital para mejorar las condiciones de vida y adquirir tecnología, sigue siendo limitado para las mujeres rurales con solo el 36,4% de los créditos de fomento agropecuario destinados a ellas. Estas cifras subrayan la necesidad imperante de políticas y programas que promuevan la equidad de género y la inclusión económica en las áreas rurales de Colombia.
Lo anterior, teniendo en cuenta que en las zonas rurales las mujeres han sido históricamente invisibilizadas aunque desempeñan un rol importante en las cadenas de valor, siendo trabajadoras y responsables de las labores domésticas y de cuidado. Es por ello que tener estrategias que garanticen la sostenibilidad de las apuestas productivas de las mujeres rurales a través de cadenas de valor que reconocen sus necesidades específicas, puede fomentar el desarrollo rural, la reducción de la pobreza intergeneracional y promover su empoderamiento económico.
A la Fundación WWB Colombia le inspira el poder transformador de las mujeres, por eso, reconocemos que fue un honor ser anfitriones de conversaciones como el evento ´Cadenas de valor con equidad’, organizado por Corewoman con el apoyo del programa Generando Equidad de USAID y la Fundación WWB Colombia , que generan un alto impacto en la sociedad y que contribuyen, además, al cierre de brechas de desigualdad que afectan a las mujeres.